En muchas ocasiones hemos hablado sobre Raspberry Pi, su enorme potencial llena paginas y paginas…

Hoy os traemos uno proyecto que sin duda hará las delicias de lo más «jugones» de aquellos que tienen nostalgia de serlo.
Se trata de una utilizar el chasis de una GameBoy, introducir en ella una Rasberry Pi, una pantalla TFT, y todo lo necesario para alimentarlo y tomar las lecturas de los mandos. ¿El resultado? una pequeña videoconsola portátil en la que podemos cargar simuladores de muchas de nuestras consolas favoritas.
El proyecto se llama Pi-Pocket y si bien no es especialmente sencillo de construir (especialmente teniendo en cuenta el escaso sitio que tenemos para meterlo todo dentro del chasis, pero los resultados son espectaculares y nos pueden dar muchas horas de diversión.
Además de la pantalla y la Rasberry Pi necesitamos un placa teensy para la interfaz de los botones. Todo el conjunto se alimenta con una placa LiPo y un conversor DC/DC que eleva la el voltaje de los 3.7V que entrega la batería hasta los 5V que utiliza la Rasberry.
Ahora que tenemos la consola llega el momento de pensar en los juegos. Para esto nada mejor que el proyecto RetroPie, que cuenta con un gran numero de emuladores de consola para Rasberry en los que después podemos cargar las Roms de nuestros juegos favoritos.
Aquí tenéis un pequeño vídeo de esta consola funcionando:
No descartamos en Trastejant hacernos una, aun que para no estropear nuestras viejas GameBoys seguramente diseñaríamos un chasis de esta consola para imprimirlo en 3D…. Ya veremos, si estáis interesados en que lo hagamos y subamos el tutorial para montarla en castellano… todo se andará
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